viernes, 4 de junio de 2010

INDEFENSA

No se como definir mis sentimientos frente a las realidades, que de acuerdo con mi percepción, vivimos los dominicanos. Acabo de presenciar un programa de televisión en el que muestran los llantos de una señora viuda en el entierro de su marido asesinado por criminales que le quitaron la vida con el propósito de robarle y despojarlo de su arma de reglamento ya que el caballero era Teniente del Ejercito Nacional y laboraba como ascensorista en el Palacio Nacional.

La señora viuda reclamaba justicia ante el hecho consumado y gritaba si era que íbamos a dejar que la delincuencia se apoderara del país.

El dolor de la viuda, el cual nos atrevemos a compartir junto a su reclamo sobre la delincuencia, nos muestra la patética realidad que percibo. Existe un viejo dicho que dice no hay dos sin uno.

Esa delincuencia que refleja su barbarie violenta en el crimen referido tiene su origen en el uno y el dos es su consecuencia.

Quien o que es el uno? Mi repuesta es repetitiva y lo sera hasta siempre mientras no cambiemos el concepto de País, Estado y Sociedad con el que nos empeñamos en vivir los dominicanos.

La espantosa noción de pertenencia, grupo, secta, banda, clase, pandilla, política, lo mio primero y tantas cuantas barbaridades mas motivan nuestros posicionamientos y maneras de mirar y enfrentar los problemas que en conjunto nos afectan a todos, impiden que sinceramente nos pongamos de acuerdo para enfrentar los dilemas que nos hostigan.

Cuando pondremos el “candao”? Cuantas barbaridades mas soportaremos? Hasta donde se estirara la cuerda? De verdad hay mal que dure cien anos y cuerpo que lo resista? Hasta cuando Dios mio.

Mi transcurrir me ha mostrado que la perfección y el paraíso terrenal no existen, pero co.........!!!!

Yo quisiera que alguien me dijera de la existencia de un problema nuevo en este país que no sea el de narcotraficantes y sus derivados. Todos los problemas han estado conviviendo con nosotros cuando menos durante los últimos ciento cincuenta anos o mas, incluyendo el problema de Haití, que aprovecho para anunciarles que, como siempre, sera nuestro problema y de nadie mas aumentando, debido a su insuperable característica, el fardo con que hemos de cargar los dominicanos. De paso aprovecho para recordar que los problemas no se resuelven ignorándolos si no enfrentándolos.

La demanda de la necesidad del cambio es hoy mas vigente que nunca. Si no es asi, venga la tarifa de la “luz”, venga el itebis, venga mas impuestos y cuantas otras cosas mas necesiten los lideres para mantener su “status quo”. A los lideres que me refiero se encuentran a la izquierda y a la derecha, en el gobierno y en la oposicion, en el sector publico y el privado en feliz maridaje como si del vino y la comida se tratase.

Penultima pregunta. Proveera el cambio un ambiente diferente?“A Dios que nos agarre confesaos”

Dr. Polibio R. Diaz
Santo Domingo, R.D.
08/04/10

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