viernes, 4 de junio de 2010

VENEZUELA Y SANTO DOMINGO

Recientemente y por razones diversas he sostenido múltiples contactos con empresarios venezolanos quienes analizan nuestro país en búsqueda de oportunidades de inversión motivados por una razón muy personal y particular. Procurar resguardar sus patrimonios de la posible hecatombe que pueda ocurrir en su Patria la hermana Venezuela.

De esto podemos sacar dos prontas conclusiones: La primera, que nuestro país presenta una ambientación lo suficientemente interesante para que se nos considere como receptor de sus patrimonios y en consecuencia contribuir a la creación adicional de riquezas que contribuyan al mejoramiento de la condición humana de nuestros ciudadanos y la Segunda nos lleva a preguntarnos porque esta sucediendo lo que esta sucediendo en Venezuela?

Casi instantáneamente me hago otra pregunta. Podría sucedernos a nosotros lo mismo que esta sucediendo en Venezuela? La respuesta me parece compleja y dependerá del color del cristal con que la miras. No descarto ni me asombro porque exista entre nosotros personas que desearían que nos pasara lo mismo que a Venezuela o aun mas, que nos inscribamos en el socialismo del siglo 21.

Conversando con estos amigos venezolanos hemos llegado a conclusiones, aunque no concluyentes, respecto al paralelismo coincidente en los orígenes que provocan situaciones como a las que están a punto de ocurrir en ese hermoso y rico país, cuyo desenlace parece encaminarse a un enfrentamiento sangriento entre hermanos. A ese propósito, y como entre nosotros nunca puede faltar una nota de humor aun en medio de la tragedia, me relataron que uno de los lideres políticos de allí afirmo que el asunto solo se resolvería con una acción militar y a renglón seguido amplio la sugerencia advirtiendo que se refería a la acción de militar en los partidos políticos, en las asociaciones empresariales, en las juntas de vecinos y en los diversos foros ciudadanos a los que tenemos acceso o podamos patrocinar. Sera de buen humor pero tiene sus bemoles.

Siempre he pensado que cuando a mi se me ocurre una idea para la posible solución de algún problema, de cualquier tipo, personal o colectivo, no cuento con el patrimonio único de la posible solución. Todos y quiero enfatizar que absolutamente todos, conocemos cuales son los problemas que afectan nuestra sociedad. Inclusive los conocemos como para priorizarlos y como solucionarlos por lo que no voy a pasar de sabio enumerándolos y diciendo lo que tenemos que hacer. Dejémonos de boberia y pongámonos a trabajar porque el hambre, la falta de educación, la falta de oportunidades, la desigualdad social, la falta de vivienda, la falta de salud, solo esperan hasta un momento.

Rompamos el atavío de no aprender en cabeza ajena.

PD: Un día de estos me pasare de sabio y me atreveré a conversar acerca de mis sugerencias particulares.
Dr. Polibio R. Diaz
Santo Domingo, R.D.
19/03/10

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