martes, 27 de julio de 2010

PREMONICION

Nunca he sido pitonisa y mucho menos prestidigitador y ahora me atrevo, asumiendo esas funciones, de predecir que nuestro futuro pende de un hilo, el cual, si decidimos actuar con responsabilidad, podemos dirigir a la búsqueda de la solución de los problemas que agobian nuestra sociedad.

Por un lado nos encontramos con el fantasma de la permanencia ininterrumpida en la dirección de la cosa publica de los mismos actores que agotan su capacidad de innovación y enfoque sobre los mismos problemas que hasta el hastío han insistido en responder con las viejas respuestas a los viejos problemas.

Por el otro lado nos encontramos que la fuerza política con capacidad de contestar la permanencia actúa de la misma manera vieja, acudiendo a su capacidad inagotable de inundar a la población con rencillas sin sentido y demostrativas de su incapacidad de elevarse a los planos que la sociedad espera de ella y ofrecer, en sustitución del espectáculo bochornoso, ideas que propendan a un enfoque nuevo y distinto y que al mismo tiempo haga renacer la esperanza de un futuro auspicioso.

Existe un tercer fantasma representado por lo que se ha identificado como las fuerzas emergentes, algunas de ellas con un pasado y presente que denominan “progresista” pero que al mismo tiempo donde quiera que reinan sus pares las libertades publicas, los derechos humanos y el desarrollo económico de su gente ha brillado por su ausencia.

El cuarto fantasma es el propio, la clase de ingresos altos y medios que no nos integramos a la participación y búsqueda de soluciones que nuestra formación académica y económica nos aporta al propósito de la persecución de ese compromiso que de una vez por todas nos ayude como nación y como pueblo a levantar anclas del marasmo social en que nos hundimos.

Y entonces? Pues entonces creo que es tiempo de integración y con ella buscar el consenso que nos evite la repetición de los errores que ya conocemos, de las magnas a que estamos acostumbrados, a la violación de la legalidad y con ello la ausencia de justicia, a la iniquidad a que esta sometida nuestra población y demás adornos que todos conocemos. Para esto necesitamos ser previsores y no lanzarnos en brazos del perpetuismo, de los errores pasados ni de los cantos de sirena de la inexperiencia. Como todo acontecimiento de importancia, y este la tiene, debe encarnarse en un personaje, quien crees tu que debe ser ese personaje?. Yo tengo el mio , tienes tu el tuyo?. Te invito a que lo compartamos.

PD: Lo podemos compartir en http://desahogosantodomingo.blockspot.com
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Polibio Diaz
Premonición
27 de Julio del 2010

martes, 6 de julio de 2010

De que escribo y porque escribo

Desde el viernes pasado, luego de tomar mi acostumbrado café con mi amigo Nano y dirigirme a la funeraria al velatorio de mi tía Celeste, ultima de las hermanas de mi papa que quedaba con vida, comencé a sentir un malestar, aparentemente típico de una especie de influenza que esta en el ambiente. El enterramiento de tía Celeste termino tarde en la tarde debido a que en el trayecto hacia el cementerio Cristo Redentor, el cortejo fúnebre se encontró con un accidente en el mismo que impidió su llegada en tiempo prudente a su destino.

Mientras esperábamos por su arribo mi malestar se fue intensificando y al regresar a mi casa ya tenia fiebre, lo que me obligo a recluirme en ella provocando la interrupción de mi rutina de fin de semana con la excepción del domingo que como siempre asistí a misa, regresando a mi casa de donde no salí hasta el Lunes cuando hube de hacerlo para cumplir con obligaciones impostergables. Ese Lunes fue bastante agitado y hoy Martes cuando escribo y aunque no tengo fiebre, me siento desanimado.

Me siento desanimado producto del malestar físico que digo sentir o sera porque mi estado anímico esta influenciado por el raro ambiente que se respira en la sociedad dominicana? Cual fue primero, el huevo o la gallina?

Hace tiempo me vengo repitiendo que la mayoría de las personas, entre las cuales creo estoy yo, fundamentan el éxito de sus gestiones en la existencia de un ambiente de confianza, optimismo y seguridad lo que invita a emprender cada día con renovada fortaleza ante la expectativa de lograr los objetivos de la iniciativa.

Busco, busco y busco esas señales que me indiquen que realmente las cosas se encaminan por la ruta de las soluciones. Ante la abundancia de informaciones contradictorias entre la percepción y el de las estadísticas económicas, los renovados incidentes que disminuyen la seguridad ciudadana, los intentos de prevaricacion de ciertas autoridades que cuestionan decisiones urbanas tomadas a la luz de estudios técnicos rigurosos por el solo motivo de entender que perjudica y modifica el acostumbrado trayecto vehicular que debe tomar para acceder a su vivienda, contribuyen a mi desanimo.

Mientras, nos debatimos en la reelección o no, en la división o no, en Figueroa Agosto y Figueroa Septiembre, mas dimes y diretes de que si tu o que si yo, pero que si, si, mas porque no y di tu primero, que si hay luz pero no, que mas subsidio al zafacon y mientras yo pago y el otro no y quitenle a todo el mundo porque es pa'lante que vamos, el país, nosotros los ciudadanos, esperamos y nos tiran los caramelitos envenenados que nos intoxican y anclan nuestra energía. Son tantas cosas que por poco dejo fuera la menos importante: la adecuación fiscal.

Polibio Diaz
De que escribo y porque escribo
06/07/2010De que escribo y porque escribo

viernes, 2 de julio de 2010

DE LAS LEYES EPONIMAS Y LA PERVERSIDAD

Para los que nos desayunamos tarde las leyes eponimas son aquellas conocidas con el nombre de su creador y hay una que se conoce con el nombre de Ley de Stigler que sugiere que tales leyes no deben ser conocidas por el nombre de sus creadores. La paradoja es que la de el se conoce con su nombre.

Leyes eponimas, entre otras, mas conocidas: La ley de “Murphy” “Lo que pueda salir mal, saldrá mal”, la ley de “Gresham”, “la moneda mala expulsa a la buena”, el principio de “Peter”, “En una jerarquía todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia”, y otras muchas mas que no tengo espacio para comentar.

El diario vivir nos demuestra la vigencia de estas perversidades mediante el constante recurrir de su proposición. Si bien tales premisas surgieron luego de la observación del comportamiento de las personas en un ambiente de carácter eminentemente económico (Murphy, era un Ingeniero de desarrollo; Gresham, fue fundador de La Real Bolsa de Londres (The Royal Exchange); Peter, pedagogo, catedrático universitario y consultor empresarial) no es menos cierto que su aplicación desborda el ambiente de su origen y permea y se hace presente en todas las actividades propias del individuo y su interactuar social.

Cual creo yo que es su reflejo en nuestra sociedad?

Veamos: Murphy: Cuantas iniciativas sociales hemos pronosticado que no funcionaran de acuerdo a lo previsto y sin embargo se continua con ellas solo a la espera de que se convierta en realidad la perversidad de que si algo puede salir mal, saldrá?. Que te parece la construcción del Metro de Santo Domingo, obra por demás importante pero que la falta de transparencia con que se ejecuta nos llena de incertidumbre en cuanto a su eficacia final dado que se nos informa que sera operado y financiado por el sector privado o no, que sera licitada, pero tampoco, que el costo es tal o mas cual, que transporta y transportara tantos o mas cuantos pasajeros. Al final cuando se termine y sepamos y ojala se termine y sepamos, entonces sabremos el hoyo en que nos han metido y como pagaremos el subsidio que en todas partes del mundo se le otorga a este tipo de transporte colectivo. Fíjense que digo como pagaremos, porque debemos estar conscientes que lo pagaremos todos los ciudadanos mediante algún tipo de impuesto que se encargara de sacarnos el costo del metro de los bolsillos.

La privatización de la electricidad (como comúnmente se define el sector eléctrico en nuestro país) y la marcha atrás de la misma (parcialmente) ignorando la realidad social y económica del dominicano pretendiendo perpetuar un régimen de subsidios totalmente absurdo y en consecuencia insostenible, administrando un servicio estratégico imprescindible para el desarrollo politizando su gestión con el único objetivo de obtener beneficios electorales y de otra indole, mientras condenamos a la población de mas bajos ingresos a acentuar su dependencia de las dádivas y propinas y las condenamos a vivir en la ignorancia, por cierto, estado intelectual preferido por nuestros políticos porque de ella se aprovechan.

Gresham: La moneda mala expulsa a la buena. En el campo de la competencia política, lo que implica participar en la solución de los problemas que preñan la agenda social y económica de tu nación, cuantas veces tu no has oído cantidad de personas decirte que no se van a meter en eso porque ese es un asunto muy sucio? Probablemente tu mismo lo has dicho. Esta actitud da vigencia a la Ley de Gresham. El puesto que tu no ocupas no se queda vacío, otro lo ocupa y probablemente ese que lo ocupa es la moneda mala. Y cuando la moneda mala es la que toma las decisiones debemos suponer que los resultados son de la misma calidad de la moneda.

Peter: Todo el mundo avanza hasta su nivel de incompetencia. Un buen empleado, puede ser un buen supervisor y luego ser un buen gerente mas no un buen director. La implicación de este principio es que todo el mundo no da para todo. Si bien cuando tomamos en consideración el desempeño pasado de una persona para promocionarlo, la otra consideracion que debemos analizar es si esa persona tiene las capacidades para enfrentar los nuevos retos que la nueva posición acarreara. En otras palabras, la actuación pasada importa, pero solo a la luz de la expectativa futura. Este tipo de situación es influenciada por la ambición humana que muchas veces no tiene limites y personas que son capaces de promocionarse muy bien, realmente no ostentan las credenciales que ameriten su promoción. Toda actividad social se ve infectada por este tipo de comportamiento y muchas veces consiguen confundirnos, solo para mas adelante darnos cuenta que hemos incurrido en una equivocación. El refranero popular la conoce como “buchipluma nama”.

Como siempre, que crees tu? Estoy seguro que en cada caso estas pensando en mas de un ejemplo. Compártelo y recuerda: la moneda mala expulsa a la buena.


Polibio Diaz
02. Julio 2010
De las leyes eponimas