En mi mente no cabe la menor duda de que a un gran numero de nuestros políticos y sus amancebados hay que dispensar el mas dedicado de los reconocimientos porque, la verdad, la verdad, que capacidad tan avasalladora de hablar mentiras, tras mentiras!! y no solo hablarlas sino celebrarlas y ademas actuar como si realmente las creyeran.
En un articulo de reciente factura publicado en Diario Libre se revela que desde tiempo atrás se había diseñado la estrategia de comunicación conducente a “embobar” al pueblo con una campagna adecuadamente orquestada que permitiría desplegar la magia de “Mandrake el Mago” conducente a la sensación de “ahora lo ves, ahora no lo ves” como lo fue la famosa ilusión del Nueva York chiquito. Recuerdan?. Y saben que? Pues tenemos al Nueva York chiquito y al Nueva York viejo con toda su violencia de asesinatos, robos, drogas, corrupción, et al. Y estos turpenes se jactan de ignorar las realidades por las que atraviesa toda la composición social de nuestro país escudándose en lo único que ellos consideran como su gran logro: “la estabilidad macroeconomica”, olvidando referirse a sus orígenes, provenientes del endeudamiento, narcotrafico y el lavado. Tremenda magia. (Sin siquiera hablar de calcular el crecimiento del PIB de acuerdo a las cifras que me convengan para justificar el mismo).
Este gran legado de Mandrake el Mago nos confrontara con graves alternativas, las cuales estoy seguro el pueblo dominicano enfrentara con grandes sacrificios y porque no? con excelentes resultados. Es bueno recordar que a Lotario se le solía llamar el “Alan Greenspan dominicano”. Luego del desastre nadie quiere ser Alan Greenspan. Y saben porque? Porque su conducción de la Reserva Federal de Estados Unidos era fundamentalmente equivocada y como la carrera de la verdad y la mentira, al inicio la primera saca ventaja, pero al final la segunda se impone.
Por ultimo, la ultima, mas no la mejor, pues confío que la creatividad no haya terminado, porque aunque yo soy el Rey de la Selva, voy a permitir que estos “chivitos jarto e' jobos” apliquen el adagio de que nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Vale decir: Yo soy el mejor y el único y si no me lo creen ya lo verán, idiotas, descerebrados, incompetentes, ineptos, incapaces de conceptualizar etc., etc.,.
Aprovechemos esta ocasión para demostrar que somos una nación de gente grande, optimista, esforzada y valiente y evidenciemos que hay una forma distinta de hacer las cosas; con entereza, claridad de propósito y objetividad.
Ojala podamos eliminar la desgraciada reelección para concentrarnos en creer que realmente solo existe un Mesías, nuestro Señor Jesucristo, Amen.
Dr. Polibio R. Diaz 11 de Abril del 2011
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