Seguramente
hemos
escuchado
de
las
discusiones
que
se
manifiestan
en
Santiago
acerca
de
la
división a
que
quieren
someter
a
la ciudad
corazón con
el
propósito de
crear nueva
municipalidades
bajo
la
argumentación de
proveer
de
mejores
servicios
a
las
áreas “municipalizadas” sin
jamas
mencionar
que
tales
“municipalizadas” surgen
con
su
pan
debajo
del
brazo.
Mas
gastos
administrativos.
Para
citar
solo
algunos
rubros:
mas
Alcaldes
y
Alcaldesas,
mas
Regidores
y
Regidoras,
mas
personal
administrativo
y
la
duplicidad
de
departamentos
que
hasta
el
momento
se
han
mostrado
fracasados
en
su
funciones
y
mas
privilegios
y
exenciones para
los
que
disfrutan
de
las
poltronas
y
por
supuesto
el
reclamo
de
mas
presupuesto
con
la
consiguiente
cola
de
que
no
alcanza
y
por
lo
tanto
hay
que
efectuar
la
novena
“reforma
fiscal”.
Y
adivina
quien
la
paga?
Pero
no
se
desesperen.
Aquí en
Santo
Domingo,
Distrito
Nacional,
no
ha
sido
necesaria
ninguna
discusión. Se
ha
creado
el
nuevo
Distrito
Municipal
Capotipiantini
al
efectuar
la
fusión, no por absorción, mas por mandamiento a los
Barrios
Julieta
Morales
y
Piantini.
He
ahí
que
no
es
necesario
someternos
al
tortuoso
camino
de
las
negociaciones
de
los
políticos,
los
delincuentes
son
tan
o
mas
efectivos
que
estos
imponiendo
su
delincuencia
con
la
misma
prontitud,
efectividad
e
impunidad.
Julieta
Morales
y
Piantini,
sede
de
altas
Torres
de
lujo,
residencias
de
carácter
solariego
habitadas
por
personas
de
recursos
económicos
que
oscilan
entre
altos,
medio-altos,
medios,
etc.,
todos
cumplidores
de
sus
obligaciones
fiscales
y
probablemente
responsables
de
crear
un
alto
numero
de
empleos
para
nuestra
sociedad,
y
Centros
Comerciales
de
Primerísima
clase
que
se
han
visto
tomados
por
la
delincuencia
que
azota
la
nación,
pero
como
esa
área
representa
mayores
y
mejores
oportunidades
la
han
declarado
imperio
del
hampa
por
la
conveniencia
para
asaltos,
asesinatos,
robos
de
mayor
y
menor
escala
que son la
orden
del
día.
No
hay
morada
que
no
haya
sido
tocada
por
uno
de
estos
crímenes
o
intento
de
uno
de
ellos.
Las
historias
son
diarias
y
los
cuentos
de
toda
índole.
El
horario
no
importa.
Y
en
el
camino
hacia
la
arrabalizacion
nos
encontramos
con
la
contribución
aportada
por
establecimientos
de
bebidas
alcohólicas
y
reuniones
de
dudosa
reputación
que
solo
atraen
mas
crímenes
violentos
y
el
desasosiego
de
los
residentes
quienes
tienen
que
soportar
los
ruidos,
bullas
y
mal
decires
acompañados
de
las
constantes
reyertas
y
trompadas
seguidas
por
disparos
que
contribuyen
con
heridos
(de
gravedad,
muertes,
etc.)
sin
que
nadie
diga
ni
siquiera
esta
boca
es
mía.
Basta
con
revisar
la
prensa
diaria
para
evaluar
la
cantidad
de
victimas
y
los
incidentes
que
las
provocan.
He
participado
en
reuniones
de
junta
de
vecinos
donde
se
ha
planteado
la
creación
de
lo
que
en
muchas
latitudes
se
conocen
como
“comités
de
vigilancia”.
Idea
que
ha
sido
rechazada
por
constituir
un
paso
irreversible
hacia
la
disolución
de
nuestro
sistema
democrático
de
convivencia
y
la puerta a
la
creación
de
grupos
paramilitares
ademas
de
la
usurpación
de
los
deberes
del
estado.
Las
reuniones
que
no
hemos
tenido
es
la
del
empoderamiento
de
la
población
para
reclamar
con
vigor
al
Estado
el
cumplimiento
de
su
deber,
todo
bajo
el
encubrimiento
que
la
complicidad
provee
y
que
aúpa
la
impunidad.
Es
tal
la
frustración
que
arropa
a
los
ciudadanos
que
he
escuchado
en
uno
de
los
programas
de
mayor
audiencia
nacional
que
deberíamos
crear,
como
en
Cuba,
los
comités
de
defensa
de
la
revolución
que
en
este
caso
bien
podría
ser
de
la
robolucion
y
estoy
seguro
que
tras
esa
creación
clamaríamos
por
la
instauración
de
una
dictadura
similar
o
peor
para
norma
nuestras
reglas
de
vida
que
terminarían
no
siendo
ni
pacificas
ni
civilizadas.
Por
eso
no
me
extraña
escuchar
la
aberración
de
que
aquí
necesitamos
un
Trujillo
o
un
Chavez
o
un
Fidel.
Si
así
fuera
a
Dios
que
reparta
suerte.
Nuestra
incapacidad
de
sancionar
de
acuerdo
a
las
leyes
que
tenemos
nos
invita
a
violarlas
todas
y
aun
el
que
se
crea
beneficiario
de
tales
violaciones
solo
se
regocija
ante
un
espejismo,
porque
ese
monstruo
en
su
momento
también
al
beneficiado
alcanzara.
En
este
desahogo
no
pretendo
condonar
ni
mucho
menos
aupar
lo
que
ha
devenido
de
nuestro
sistema
político-social
y
económico,
mas
bien
es
un
desahogo
que
suplica
porque
le
pongamos
atención
y
acudamos
a
la
conclusión
de
estas
distorsiones,
las
que
contribuyen
al
deterioro
de
la
calidad
de
vida
de
nuestra
gente,
a
la
falta
de
oportunidades
y
el
acceso
democrático
a
las
mismas.
Utilicemos
pues,
la
consigna
del
Presidente
Medina:
“Manos
a
la
Obra”
y
agreguemos:
“Sin
mas
tardanza
que
pa'
luego
es
tarde”.
Alguien
me
dirá:
excelente
desahogo,
estoy
totalmente
de
acuerdo
mas
cual
es
la
solución?
Sin
necesidad
de
entrar
a
escribir
varios
tomos
acerca
de
la
solución,
diría
que
se
resume
en
el
imperio
de
la
ley,
su
aplicación
justa
y
oportuna,
sin
privilegios
y
con
humanidad.
Que
te
parece?
Polibio
R.
Diaz
16
de
Julio
del
2013
Santo
Domingo,
D.N.

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